Jueves, 29 de Noviembre

Continuamos adentrándonos en el conocimiento de cómo encontrar el mejor de los trabajos a nuestro alcance. Con todo lo ya mencionado en la clase anterior y enriquecido con la clase de hoy, queda muy claro que la búsqueda de empleo es un proceso que lleva tras de sí una planificación y reflexión personal. No podemos emprender la búsqueda de empleo sin antes tener claro cuáles son los objetivos o metas que perseguimos, qué es lo que podemos ofrecer y qué condiciones de trabajo estamos dispuestos a tolerar. Añadido a esto también es de suma importancia conocer y analizar el mercado de trabajo, es decir si el campo/s profesionales en los que queremos trabajar ofertan abundancia o escasez de puestos de trabajo.
Cuando ya tengamos muy bien perfilados  nuestros objetivos laborales pasaremos al plan de acción mediante técnicas activas y pasivas de búsqueda de empleo. Las técnicas pasivas nos ofrecen pocas posibilidades de éxito profesional (son vacantes publicadas a las que acceden un gran numero de candidatos), por tanto nos centraremos en las técnicas activas.

Respecto a las técnicas activas cobra una gran importancia nuestra red de contactos, es decir gente que conocemos que a su vez nos puede poner en contacto con otras personas que nos brindarán su ayuda para encontrar el empleo que hemos definido en nuestro objetivo profesional. Cuanto mayor sea la red de contactos que dispongamos a nuestro alcance mayores serán las posibilidades de conseguir el empleo que estamos buscando.