Jueves, 24 de Enero del 2019

Durante la clase de hoy descubrimos cuáles son las estrategias posibles para abordar una negociación.
Debemos adoptar tácticas cooperativas y conciliadoras que serían las más efectivas para llegar a un acuerdo con la otra parte, y en determinadas ocasiones puede que también nos veamos obligados en cierto modo a utilizar tácticas de amenaza o coercitivas. Estas actuaciones estarán condicionadas por el tipo de negociador al que nos enfrentamos.


En el proceso de negociación existirá un planteamiento de posiciones iniciales. La persona que expone su posición en segundo lugar "juega" con cierta ventaja sobre la primera, ya que en función de la posición inicial de la parte opuesta la otra parte puede optar por seguir con la posición que tenía en mente o modificarla para conseguir mayor beneficio de dicha negociación. Una vez expuestas las posiciones de las partes participantes en el acto de negociación se producirá un acercamiento a la zona común, que se continuará con una generación de acuerdo (se hacen concesiones por ambas partes) y se finalizará con el cierre del acuerdo.


La negociación debe de culminar con el control o análisis de los errores cometidos para que no vuelvan a producirse.









Debemos afrontar y resolver los problemas tomando decisiones que nos permitan conseguir los objetivos marcados. Cuando las cosas no salen bien o no son acordes a nuestras expectativas debemos investigar cuáles son las causas. Tendremos presente que en toda decisión hay riesgo de que la decisión tomada no sea buena, por tanto antes de tomar una u otra decisión buscaremos toda la información posible a nuestro alcance que nos ayude a decidir el mejor camino a seguir.

Haciendo referencia a los tipos de Directivos con los que nos podemos encontrar en un entorno laboral, nos centramos en la Autoridad y en el Liderazgo. Un Director autoritario será aquel que se cree que está por encima de los demás trabajadores y por tanto carece de EMPATÍA, les inducirá al miedo y les presionará extremadamente.Todo ello genera un mal clima de trabajo lleno de conflictos. La autoridad se la ha concedido la empresa, pero no quiere decir que ejerza adecuadamente su trabajo (no es un buen director para sus trabajadores). Este estilo sólo funciona a corto plazo, ya que los trabajadores que dispongan de mejor formación profesional se marcharán a otra empresa por no ser valorados adecuadamente. A medio o largo plazo una empresa con un directivo autoritario se dirigirá al fracaso ya que se quedará con los peores trabajadores que no puedan optar a trabajos en mejores condiciones. En la próxima entrada nos centraremos en el Liderazgo.



Comentarios

Entradas populares